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Cómo priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional

Priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional es una tarea que permite atender de forma inmediata lo más urgente, pero, a largo plazo, también ayuda a canalizar los esfuerzos y asignar recursos en el tratamiento de riesgos con mayor probabilidad de causar accidentes, lesiones e incidentes de alto impacto. En otro artículo reciente abordamos cuáles son los diferentes tipos de riesgos que amenazan a los trabajadores. De la información suministrada entonces, inferimos que no todos los riesgos son iguales y que es preciso priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional.
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Por ello, a continuación, ofrecemos una guía para priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional, y así tener una visión clara sobre lo que hay que atender de inmediato, y lo que es posible trabajar con más calma con miras a un futuro a medio y largo plazo.

Priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional – ¿Qué tipos de riesgos existen?

Los riesgos de seguridad y salud en el trabajo, pudiendo pertenecer a la misma categoría, no tienen la misma importancia para una organización que para otra. Esto se debe a que no todas trabajan bajo el mismo contexto, no operan en el mismo sector y no tienen las mismas condiciones laborales. Entre las diferentes categorías de riesgos mencionamos:
  • Riesgo físicos – Caídas, golpes, impacto con objetos pesados…
  • Riesgo biológico – Virus, bacterias, infecciones…
  • Riesgo químico – Sustancias tóxicas o corrosivas.
  • Riesgo ergonómico – Sillas no adecuadas, trabajos en posiciones incómodas, misma posición durante largos periodos de tiempo.
  • Riesgo Psicosocial – Sobrecarga de trabajo, espacios confinados, acoso laboral, acoso sexual…
  • Riesgo para la seguridad – Asalto, robo, maltrato físico…
Por supuesto, puede haber alguna otra clasificación, pero esta es la más común. Algunas de estas amenazas, como el riesgo biológico o el riesgo químico, tienen una connotación mucho más amenazante que otras, como el riesgo ergonómico o el riesgo físico. Pero esto es apenas una percepción inicial. Para priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional es preciso entender el contexto de la organización, sus condiciones particulares, sus falencias y sus fortalezas. Es claro, por ejemplo, que el riesgo ergonómico es más importante para una empresa del sector bancario, que el riesgo químico. Por ello, cada organización debe realizar una priorización en la gestión de riesgos propia.

Priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional – ¿Cómo hacerlo?

Algunos trabajos son más peligrosos que otros. Pero todos pueden ser seguros. Un bombero está expuesto a muchos más riesgos que un maestro de educación preescolar. Sin embargo, el bombero puede desarrollar una actividad peligrosa, con un mayor grado de seguridad que el que experimenta un maestro de preescolar, si es que en la institución para la que trabaja este último no se ha dado a la tarea de gestionar la seguridad y la salud de los trabajadores. Parece confuso, pero no lo es tanto: se trata de priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional de tal forma que los problemas realmente graves sean atendidos de inmediato, y los otros, gestionados uno a uno con el paso del tiempo. ¿Cómo hacerlo?

1. Inspeccionar el lugar de trabajo

Esto es algo que aparentemente se hace todos los días. Pero no bajo la mirada escrutadora que pretende encontrar el menor peligro para los trabajadores. Es importante que esta inspección se realice en conjunto con los trabajadores. Son ellos los que conocen su espacio, los antecedentes, y lo que sucede en el día a día. Es probable que una condición particular, eventual, como la lluvia, por ejemplo, desencadene una serie de eventos que provoquen un riesgo potencial, y que este no se advierta en una inspección. De ahí la importancia de contar con la participación de los trabajadores en este tipo de revisiones. También es importante conocer el contexto interno y externo que afecta o modifica el lugar de trabajo. Las condiciones ambientales, climáticas, de contaminación, la altura, el acceso hacia el exterior durante una emergencia, entre otras, ayudarán a elaborar la lista de los riesgos.

2. Clasificar los riesgos

Con la lista en la mano, el siguiente paso es clasificar los riesgos en alguna de las categorías que mencionamos antes. Esto es importante porque usualmente notaremos que la mayoría de los riesgos se agrupan en una categoría, en tanto que pocos lo harán en las demás. Es apenas natural: los riesgos químicos o biológicos son característicos de determinadas industrias. Los físicos, de otras y así mismo, los de seguridad. Los riesgos ergonómicos, son comunes a todos los sectores, y, en cierto modo, no representan un peligro grave de atención inmediata, lo cual no quiere decir que no deban ser atendidos con cierta premura, dependiendo a la vez del resultado que se obtenga con el siguiente paso.

3. Realizar una evaluación formal de riesgos

Esto implica utilizar alguna herramienta, modelo o matriz diseñada específicamente para ello. El objetivo es aportar un valor numérico o cualitativo para el impacto negativo que el riesgo pueda causar, pero también para la probabilidad de que el riesgo ocurra. La mayoría de modelos o matrices utilizadas para realizar esta tarea funciona de manera similar. El resultado final, es obtener un listado priorizado, en el que aparezca en primer lugar el riesgo más lesivo y con mayor probabilidad de ocurrencia. Una lista priorizada es un gran avance en la gestión de seguridad y salud ocupacional. Lo que sigue es el camino normal de gestión de riesgos: encontrar la causa raíz, eliminarla, verificar… En algunos casos, el riesgo no podrá ser eliminado, pero sí es posible proteger a los trabajadores y minimizar el impacto. Un seísmo, por ejemplo, es un riesgo que no se puede eliminar, pero sí es posible tomar las medidas para que afecte de forma mínima a los trabajadores. Priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional es importante, necesario, pero también es algo que debe revisarse de forma periódica. Conservar los registros y los documentos es también indispensable. Las organizaciones que gestionan de forma eficaz sus sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo se apoyan en soluciones tecnológicas que les permiten automatizar tareas rutinarias, pero también gestionar de forma ágil y precisa la información así como los flujos de gestión de los procesos asociados al sistema SST.

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Priorizar los riesgos de seguridad y salud ocupacional requerirá identificar esos riesgos, inventariarlos, definir controles adecuados, asociar controles con los riesgos, entre otras muchas tareas. Al asignar tareas, es importante notificar a la persona a la que se le ha asignado la tarea, y también es preciso conocer si esa persona avanza o no en la ejecución de la responsabilidad asignada. Pero también es preciso encontrar una matriz de riesgos funcional, obtener los resultados, establecer los riesgos asociados con cada área de la empresa… el trabajo parece interminable. El Módulo de Gestión de Riesgos del Software HSETools permite gestionar de forma integrada todos los riesgos corporativos. Además, como se trata de una herramienta modular, es posible incorporar distintas soluciones de acuerdo a las necesidades de cada organización: Vigilancia de la Salud, Gestor de documentos y registros, Gestión de Contratistas, Permisos de Trabajo, Inspecciones y Checklist, entre otras. Ahora es posible acceder a una DEMO gratuita del software. Pruebe el Software HSETools sin coste.
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