6 formas en las que el cambio climático está afectando a los programas de gestión HSE

El cambio climático es un fenómeno global que está generando impactos significativos en diversos ámbitos, y los programas de gestión HSE no son la excepción.

Los eventos climáticos extremos, como tormentas más intensas y frecuentes, inundaciones y sequías prolongadas, representan un desafío para la seguridad y salud de los trabajadores, así como para la infraestructura y los activos de las organizaciones. Además, el cambio climático está alterando los patrones de propagación de enfermedades, lo que implica riesgos adicionales para la salud ocupacional.

Asimismo, la variabilidad climática puede afectar la disponibilidad de recursos naturales, como el agua y la energía, lo cual influye en la planificación y el cumplimiento de los programas de gestión HSE. Por otro lado, el aumento de la temperatura global puede incrementar los riesgos asociados con la exposición al calor en los lugares de trabajo.

El cambio climático también tiene implicaciones en la gestión de residuos y la economía circular, ya que puede afectar los procesos de tratamiento y disposición de residuos, así como la disponibilidad de materias primas.

Dado que estos eventos extremos se están convirtiendo en la nueva normalidad del mundo, a continuación, exploramos las seis formas en las que el cambio climático está impactando los programas de gestión HSE, ofreciendo recomendaciones sobre cómo adaptarse y fortalecer las estrategias de gestión para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

¿Cómo afecta el cambio climático a los programas de gestión HSE?

Ni siquiera las corporaciones más grandes son inmunes a los daños colaterales asociados con el cambio climático. Por tanto, los profesionales encargados de planificar las políticas y programas de gestión HSE deben considerar la crisis climática como un factor prioritario. Comenzando por estas seis claras amenazas:

1. Disminución de la productividad

El aumento de las temperaturas debido al cambio climático provoca una disminución en la productividad laboral. Los trabajadores expuestos a altas temperaturas pueden experimentar fatiga, deshidratación y agotamiento, lo que los lleva a trabajar más lentamente y tomar más descansos para recuperarse.

Las temperaturas extremas también pueden ocasionar enfermedades respiratorias y/o crónicas, provocando un aumento del absentismo laboral.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo estima que alrededor del 2,2% de las horas de trabajo se perderá para 2030 debido a que el aumento de la temperatura ambiente implica trabajar en condiciones cada vez más extenuantes.

Sin los esfuerzos adecuados para mitigar el cambio climático, mantener la productividad en un escenario de condiciones ambientales extremas será cada vez más costoso para las organizaciones.

2. Incremento de incidentes, accidentes y lesiones

Las temperaturas más altas aumentan el riesgo de lesiones relacionadas con el calor, como erupciones cutáneas, calambres y golpes de calor. La exposición al calor puede disminuir la seguridad en el lugar de trabajo, especialmente para aquellos que realizan trabajos intensivos. Esto puede resultar en una mayor frecuencia de lesiones laborales.

Las cifras demuestran que ante oleadas de calor aumentan los accidentes con lesiones. A través de los programas de gestión HSE se deben diseñar estrategias y protocolos para minimizar los riesgos y proteger a los trabajadores con mayor exposición, por ubicación geográfica o por el tipo de trabajo que hacen.

3. Deterioro de la calidad del aire

El cambio climático y la contaminación del aire están estrechamente entrelazados. Un clima más cálido significa una mayor dependencia del aire acondicionado. También aumenta la probabilidad de que las personas renuncien al transporte activo, como caminar o ir en bicicleta al trabajo. Los veranos cada vez más calurosos y los inviernos cada vez más fríos generalmente se traducen en un aumento en el consumo de energía.

El uso de más energía para la refrigeración conduce a mayores emisiones de gases de efecto invernadero, lo que exacerba el calentamiento global. A medida que aumenta la temperatura ambiente, los hogares, los edificios comerciales y las oficinas utilizan una mayor cantidad de aire acondicionado, lo que continúa con el círculo vicioso.

Además, las temperaturas más altas conducen a lo que se denomina estancamiento del aire. Es decir, capas de aire caliente que se mueven lento, atrapan los contaminantes de la atmósfera y exponen a las personas a niveles peligrosos de contaminación por la alta concentración. Estos eventos atmosféricos se convierten en un desafío para los programas de gestión HSE, ya que aumentan los impactos negativos en la salud de los trabajadores, incluyendo las enfermedades cardíacas, el cáncer de pulmón y las infecciones respiratorias.

4. Aumento de los costes de la gestión

La conjunción de consecuencias del cambio climático genera costes. Los eventos climáticos extremos ponen a los empleados en situaciones inseguras e incómodas, dañando su salud, afectando su productividad. La reducción del rendimiento laboral y los tiempos de inactividad por lesiones también se traducen en graves implicaciones logísticas y financieras, que amenazan la estabilidad a largo plazo de las organizaciones.

Además, la propia gestión HSE se hace más compleja, requiriendo más recursos humanos, económicos y tecnológicos.

Las organizaciones deben realizar un esfuerzo sustancial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes del aire, al mismo tiempo que establecen protocolos que protegen a sus empleados de los impactos del cambio climático.

5. Mayor frecuencia y gravedad de los desastres naturales

El cambio climático provoca la frecuencia e intensidad de desastres naturales como huracanes, inundaciones y olas de calor. Estos eventos pueden interrumpir las operaciones y causar daños a las instalaciones, lo que requiere una planificación y preparación de respuestas ante emergencias dentro de los programas de gestión HSE.

6. Problemas en la cadena de suministro

El cambio climático puede interrumpir las cadenas de suministro, causando escasez de materias primas y productos, lo cual afecta la disponibilidad de suministros y recursos esenciales. Esto puede afectar la capacidad operativa de la operación, perjudicando no solo las finanzas corporativas, sino también la gestión organizativa en periodos de parón o inactividad.

Aunque la prioridad de estos impactos variará según el contexto específico y la organización, comprender estos impactos e invertir en las herramientas adecuadas para abordarlos, como el software de gestión HSE, hará la diferencia para avanzar hacia un futuro más sostenible y luchar contra la crisis climática.

Software HSETools

El Software HSETools es una herramienta imprescindible para abordar los retos relacionados con el cambio climático y los programas de gestión HSE. Este software ofrece una solución integral que permite a las organizaciones gestionar eficazmente los aspectos de salud, seguridad y medio ambiente de sus operaciones.

Una de las razones por las que más de 2.500 organizaciones ya trabajan con este software es su capacidad para ayudar a las empresas a monitorear y mitigar los riesgos asociados con el cambio climático. Mediante la recopilación y análisis de datos, el software HSETools permite identificar áreas de mejora y tomar medidas proactivas para prevenir lesiones, garantizar la conformidad con las regulaciones ambientales y mantener la productividad de los trabajadores.

Además, este software ofrece funcionalidades específicas para abordar desafíos como la vigilancia de la salud, la gestión de riesgos e inspecciones, la planificación de la respuesta a desastres naturales y la óptima gestión de documentos y registros.

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