¿Qué barreras para alcanzar los objetivos medioambientales encuentran las organizaciones?

Las organizaciones establecen objetivos medioambientales ambiciosos. Luego, trabajan en ajustar procesos y sistemas de gestión, para mejorar la gestión y asegurar el logro de las metas propuestas. Este es el primer paso. Desde aquí, hasta dar por cumplidos los objetivos medioambientales hay una distancia larga. Distancia en la que es preciso salvar obstáculos y derribar barreras. Si los objetivos medioambientales reúnen los requisitos adecuados – reales, alcanzables, relevantes, medibles y fijados en el tiempo -, no se espera que suceda algo que impida su logro. Sin embargo, existen condiciones recurrentes que impiden que las organizaciones logren mejorar su gestión ambiental y su relación con el entorno. Las analizamos a continuación.

¿Cuáles son las barreras que encuentran las organizaciones para alcanzar los objetivos medioambientales?

Las organizaciones sienten la presión de sus consumidores, de organismos reguladores y de la comunidad en la que operan, para fijar objetivos medioambientales que satisfagan las reglas, los requisitos, regulaciones y expectativas. El tiempo no es un recurso abundante. Es escaso. Por eso, conviene identificar los problemas ahora, y no sobre la marcha. Muchas organizaciones, en su lucha por mejorar la gestión ambiental se enfrentarán a:

1. Obsolescencia estructural, tecnológica y operativa

Las empresas que procesan o transforman materiales primarios, como químicos, derivados del petróleo, madera, metales, entre otros, están alojadas en instalaciones construidas antes de que se popularizara el concepto de construcciones ecosostenibles. La maquinaria y los equipos suelen ser de la misma época, lo que dificulta el cumplimiento de metas de sostenibilidad, como la disminución en el consumo de energía eléctrica o combustibles fósiles. La sustitución de equipos o la adecuación de construcciones resulta muy costosa y la tarea genera una huella de carbono. Una solución, para minimizar el impacto, es crear escenarios digitales para probar cada una de las modificaciones y actualizaciones, y recrear las condiciones de uso con el fin de predecir el resultado final.

2. Coste del logro de los objetivos medioambientales

Las actualizaciones de que trata el apartado anterior, así como la implementación de procesos y de acciones necesarias para alcanzar los objetivos medioambientales, tienen un coste. El valor puede ser alto y es, sin duda, un obstáculo a salvar. El área de finanzas no suele ver con buenos ojos un proyecto que no ofrece un Retorno de la Inversión Inmediato. En un futuro, es una inversión. Es probable que muchas industrias, como resultado de las actualizaciones, ahorren en costes de energía, con el predecible impacto financiero positivo que ello tiene. Algunos estados patrocinan estas iniciativas, absorbiendo alguna parte del coste. Por otra parte, es predecible que se presente un incremento de consumo y de clientes. Los consumidores confían más en las organizaciones que trabajan para mejorar su relación con el medio ambiente.

3. Intereses diferentes en diferentes áreas

El logro de objetivos medioambientales necesita un enfoque integral, holístico, en el que se comprometan todos los niveles de la organización. El primer paso es convencer a la Alta Dirección y a los que aprueban el gasto. Aún con el aval de alto nivel, y recursos garantizados, es probable que sea difícil encontrar el apoyo necesario de áreas como producción, Recursos Humanos o servicios generales, por mencionar algunas. Y hay una razón para ello: pueden pensar que el protagonismo y los recursos que recibe el proyecto, bien podrían ser para ellos. Pero también es claro que se trata de intereses y objetivos que, en primera instancia, parecen contrapuestos. Por esto es importante que el proyecto pase por una fase exhaustiva de planificación, investigación y soporte de datos. La mayoría de las personas entienden el lenguaje expresado en cifras. Es importante, finalmente, explicar que el logro de objetivos medioambientales permite cumplir con obligaciones regulatorias, necesarias para continuar operando.

4. Falta de cultura y conciencia

Siguiendo la ruta de implementación del proyecto, el siguiente paso sería llevarlo hasta el empleado medio u operativo de la organización. Al llegar a este momento, con frecuencia la falta de cultura y conciencia ambiental se convierte en un obstáculo complejo de superar. Los objetivos medioambientales no se alcanzarán ordenando que se hagan determinadas cosas. Es preciso que las personas entiendan la importancia de su rol en la gestión y deseen hacerlo. Tres elementos contribuyen a la creación de cultura y conciencia: la formación en gestión ambiental estratégica, la implementación de un estándar reconocido como ISO 14001 y la implementación de una herramienta que automatice la gestión y permita el acceso a ella de todos los empleados, en todos los niveles.

5. Fallos en la comunicación de los resultados

Una vez puesto en marcha el proyecto, identificados los objetivos y declarados los tiempos propuestos para la revisión, es probable que muchas personas o áreas enteras no aprecien el valor del cambio o simplemente no lo perciban. Así, es poco probable que comprendan que hay un Retorno de la Inversión, que en el inicio es lento y de bajo valor, pero la tendencia es hacia el crecimiento. La acción a seguir es adelantarse a ese tipo de juicios, comunicando de forma asertiva los resultados, mostrando estadísticas y proyectando las cifras hacia el futuro.

6. Trabajar en instalaciones alquiladas o pertenecientes a los clientes

Muchas organizaciones tercerizan algún proceso o subcontratan servicios. Pues las empresas que prestan esos servicios, convirtiéndose en contratistas u outsourcing también deben prestar atención a los riesgos ambientales. Es claro que los objetivos medioambientales de este tipo de organizaciones deben ajustarse a sus posibilidades, a los procesos que están bajo su control y a las aprobaciones y permisos que obtengan de sus contratantes. Esto aplica también para las organizaciones que, tras la emergencia sanitaria, conservan un número importante de trabajadores remotos.

7. Brechas tecnológicas

Para muchas organizaciones el problema puede no estar en el logro de los objetivos. Pero sí en la comprobación de su alcance. Esto se debe a que no cuentan con la herramienta necesaria para procesar datos, reportar incidentes, documentar procesos y tareas o gestionar la documentación. El logro de objetivos medioambientales requiere un soporte tecnológico. Y debe ser una solución diseñada y creada para resolver estos problemas específicos, y no una adaptada para cumplir solo algunos requerimientos.

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