Cómo identificar y evaluar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo

Identificar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo es el primer paso en una larga tarea, que continua con la evaluación, sigue con la priorización y avanza con las estrategias de gestión de riesgos. La gestión de riesgos no concluye nunca. Es una labor cíclica y dinámica que requiere reiniciar el proceso una y otra vez, en busca de la mejora continua y de los mayores niveles de seguridad para los trabajadores. El proceso inicia con identificar y evaluar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo. Es en este punto donde se sientan las bases de una eficaz y exitosa gestión de riesgos. Por eso es tan importante hacerlo bien. Los riesgos de seguridad y salud en el trabajo son muchos más que los que se pueden apreciar en una rápida observación, error que comenten muchas empresas que consideran así cumplir con los requisitos de los estándares internacionales y de los organismos gubernamentales. ¿Cómo se hace? A continuación, ofrecemos una práctica guía para identificar y evaluar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo, que servirá como punto de partida para los profesionales encargados de la misión de implementar un programa de SST.

Identificar y evaluar riesgos de seguridad y salud en el trabajo – ¿Cómo se hace?

La gestión de riesgos laborales ofrece beneficios desde la etapa de identificación y evaluación de riesgos. Los trabajadores, que perciben la acción de la organización y de los profesionales encargados, se sienten protegidos y mejoran la percepción que tienen de su empleador, mejorando la productividad y el ambiente en el lugar de trabajo. Como todas las tareas importantes, todo inicia con establecer un plan:

Planificación

Identificar y evaluar riesgos de seguridad y salud en el trabajo es tarea para un equipo. Un equipo del que deben formar parte trabajadores, mandos medios e incluso, un representante de la Alta Dirección. Algunas organizaciones optan por tercerizar esta tarea, contratando una organización especializada. Esto, que parece ser una solución práctica, conduce a que estos consultores indaguen a los empleados, o realicen la tarea en conjunto con ellos. Después de todo, ¿quién sabe más sobre riesgos en un lugar de trabajo, que la persona que hace uso de él todos los días? El número de integrantes será directamente proporcional al número de empleados. El equipo debe designar un líder, que será la persona que comunicará los resultados a la Alta Dirección y a los profesionales en el área de riesgos y de seguridad y salud en el trabajo. Conformado el equipo es posible proceder a la planificación de la tarea. El plan considerará entre otros, los siguientes aspectos:

• La metodología que se adoptará para identificar riesgos: observación, entrevistas, supervisión de procesos, antecedentes históricos…
• El tiempo estimado, las áreas y ubicaciones a visitar y el cronograma de trabajo.
• Los puntos críticos que requieren mayor tiempo para su inspección.
• Las obligaciones de cumplimiento en SST.

Identificación en el campo

De acuerdo con la metodología elegida, o la combinación de algunas o todas ellas, el equipo procede a identificar riesgos directamente sobre el terreno. Una lista de verificación, por procesos, por actividades o por tipos de procesos, resultará de gran utilidad. Hacer uso de todas las opciones propuestas hará que la lista de riegos involucre amenazas que tal vez no se evidencien en una sesión de observación. En esta etapa, cualquier riesgo, por imposible que parezca, resulta valioso. Recordemos que el objetivo es obtener un listado de riesgos, lo más completo posible, sin entrar a calificarlos o evaluarlos. Esa es la tarea para el siguiente paso.

Evaluación de riesgos

Dos criterios utilizamos en esta etapa para evaluar los riesgos: la probabilidad de ocurrencia y el impacto negativo. Para ello, existen diferentes matrices de evaluación de riesgos, cuya efectividad ya ha sido probada. Estos modelos asignan un valor numérico a la probabilidad y otro al impacto negativo. Del cómputo de estas dos variables, obtenemos una clasificación de riesgos en cuatro categorías:

1. Alto impacto – Alta probabilidad.
2. Alto impacto – Baja probabilidad.
3. Bajo impacto – Alta probabilidad.
4. Bajo impacto – Baja probabilidad.

Priorización de los riesgos

Los riesgos pueden ser evaluados con un modelo matemático, pero también de forma cualitativa, de acuerdo a factores como la gravedad, el número de personas que afecta, la capacidad de recurrencia, el alcance o la duración del efecto, entre otras. Esto es muy importante en la etapa de priorización, la cual reviste especial importancia en los siguientes pasos de la gestión. Los riesgos que ocupen los primeros lugares en la lista, recibirán mayor atención y recursos para su tratamiento. El objetivo es obtener un listado en el que ocupen los primeros lugares las amenazas que tengan mayor probabilidad de ocurrencia y representen un mayor impacto negativo. El listado descenderá en nivel de trascendencia e importancia, hasta llegar al final. Aquí termina formalmente la etapa de identificación y evaluación de riesgos de seguridad y salud en el trabajo. Lo que sigue es el trabajo de gestión, que corresponde a profesionales en el área de riesgos o de seguridad y salud en el trabajo. Ellos se encargarán de definir las acciones de tratamiento, de acuerdo con la importancia del riesgo. No todos los riesgos se podrán eliminar, pero sí una buena parte de ellos. Otros, serán atendidos con el objetivo de minimizar su impacto, algunos serán trasladados o compartidos y, otros, a ser posible el menor número de ellos, tendrán que ser aceptados.

Presentación de informes

Cada una de las etapas completadas hasta ahora debe ser documentada y conservar los registros que sean necesarios. El registro histórico es tan importante como la labor misma. Retomemos nuestra afirmación inicial: la gestión de riesgos es una tarea cíclica, que no concluye nunca. De ahí la importancia de conservar la memoria de las actuaciones realizadas. Esto será de especial importancia cuando se inicie nuevamente el ciclo y sea preciso identificar y evaluar riesgos de seguridad y salud en el trabajo nuevamente. En ese momento notaremos que algunos riesgos ya no existen, han aparecido nuevas amenazas, y algunos riesgos han descendido en su categoría de importancia, en tanto que otros pueden ascender. Pero la información obtenida también resulta útil para producir instrucciones de trabajo, manuales de funcionamiento, planes de seguridad y salud ocupacional, informes, políticas… Procesar, depurar, almacenar y disponer de tanta información puede ser un problema. Un problema para el que ya existen soluciones tecnológicas eficaces, que contribuyen a alcanzar una efectiva gestión de seguridad y salud ocupacional.

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El módulo de Gestión de Riesgos del Software HSE ISOTools, es una plataforma diseñada para integrar la gestión de todos los riesgos que amenazan a una organización. Esto implica identificar riesgos, inventariarlos, vincular controles asociados, notificar las acciones a realizar, determinar los riesgos, generar informes, y otras funcionalidades que han sido diseñadas para, en su conjunto, garantizar las mejores condiciones de seguridad y salud para los trabajadores. Esta innovadora solución, basada en la nube, está disponible ahora para que la conozca a través de una demo online.