¿Cómo afrontar la nueva normalidad desde la perspectiva HSE?

Nueva normalidad HSE

Los Sistemas de Gestión HSE están creados para garantizar estándares internacionales operativos en las organizaciones, y están controlados y monitoreados.

Si accedemos a las estadísticas nacionales para ver la situación real de cada país, nos daremos cuenta de por qué es tan importante implementarlo y los beneficios que le puede aportar a las empresas.

La nueva normalidad a la que nos enfrentamos a causa del COVID-19, reafirma lo necesarios que pueden ser estos Sistemas de Gestión, puesto que no hay nada más importante que garantizar el bienestar y la seguridad de la empresa.

Nueva normalidad, nuevas normas.

Ante la situación que estamos viviendo con la pandemia causada por el COVID-19, ha sido necesario hacer cambios en nuestra forma de vida, y, por lo tanto, en las empresas e industrias y su forma de trabajar.

En la mayoría de los países se han establecido protocolos de seguridad y de higiene a la hora de trabajar. Siempre que sea posible, se fomentará el teletrabajo en los casos en los que se pueda realizar la actividad laboral a distancia, sin embargo, las empresas podrán elaborar protocolos de reincorporación presencial al trabajo, incluyendo recomendaciones sobre el uso de los equipos de protección y dando a conocer en todo momento las medidas de seguridad establecidas.

Para una mejora continua en seguridad y salud en el trabajo en tiempos de COVID-19, es recomendable hacer un análisis de riesgo y vulnerabilidad de las diferentes áreas de la empresa, controlando que se cumplan los protocolos en todo momento.

Sistema de Gestión HSE y sus beneficios.

Las siglas HSE significan en inglés: Health, Security and Environment, haciendo referencia al registro que permite hacer este sistema en los procesos de las empresas, mejorando la seguridad del empleado ante cualquier tipo de riesgo y el cuidado del medio ambiente. Entre sus funcionalidades destacan:

• Establecimiento de un comité de emergencia.
• Determinación de controles operacionales que se pueden monitorear, permitiendo analizar la vulnerabilidad de las empresas en la implementación de los controles y medidas de higiene y seguridad.
• Identificación de los diferentes niveles de riesgo.

Por otro lado, los beneficios que aporta un Sistema de Gestión HSE son:

• Mejora en la gestión empresarial.
• Incremento de la eficacia en la gestión.
• Simplificación y minimización de la documentación y registros.
• Reducción de costes debido a la optimización de procesos, tiempo y recursos.
• Aumento de la participación y confianza del personal.
• Mejora de la comunicación interna y de la imagen externa.
• Mayor confianza de clientes y proveedores.
• Simplificación del proceso de certificación.

Digitalización en la gestión HSE.

Ahora, más que nunca, la digitalización se está convirtiendo en un factor fundamental, puesto que ayuda a prevenir la expansión del virus al permitir alternativas que proporcionen mayor seguridad en las empresas.

Gracias a la digitalización, se puede llevar a cabo el teletrabajo, o, diferentes tareas que van desde la posibilidad de introducir datos en un Smartphone o Tablet de los informes realizados y geolocalizarlos, hasta la realización de un seguimiento online de cada uno de los expedientes e informes de los clientes.

Ciberseguridad en la nueva normalidad.

Con el aumento de la digitalización en el marco del COVID-19, se debe tener en cuenta la ciberseguridad, por lo que, sería recomendable que las organizaciones establecieran una cultura de higiene cibernética en la fuerza laboral que permita pasar a nuevos modelos de gestión de acceso y monitoreo de la actividad, además de la inversión en ciber automatización.

La gestión del riesgo cibernético debe ser revisado de forma integral, puesto que la pandemia nos ha demostrado que las suposiciones de riesgo que se tenían son falsas. Hay que diseñar nuevas estrategias digitales, para lo que sería de gran ayuda implementar un Sistema de Gestión HSE.

Las organizaciones necesitan revisar todos los procesos de planificación en cuanto a la continuidad del negocio, puesto que hay que cuestionar lo que se venía pensando hasta ahora, que una empresa puede funcionar como de costumbre y que se puede contar con el apoyo de proveedores y socios. Es necesario equipar a todos los responsables que se encargan de gestionar las crisis con diferentes habilidades que les ayuden a superar todas las situaciones, a pesar de que se encuentren sometidos bajo presión.

Uno de los pocos puntos positivos que podemos rescatar de la pandemia ha sido darnos cuenta de la necesidad de cooperación que existe. Los gobiernos, entre otras instituciones, nos han demostrado que han tenido que colaborar para abordar la gran cantidad de problemas que tienen, entre ellos las amenazas cibernéticas. Las empresas tienen que aprender a llevar a las redes su industria y a establecer sesiones colaborativas con otras entidades.