Niveles de exposición al riesgo. Recomendaciones para su cálculo

Riesgo

La ejecución de las actividades diarias tanto en la organización como en la cotidianidad, se ven expuesta a situaciones que pueden afectar su resultado; estas situaciones son las que se conocen como riesgos, ante los cuales se debe tener mecanismo de control para que su afectación negativa se pueda eliminar o mitigar llevándola a un impacto mínimo si se llega a presentar. Los riesgos que se asocian a las actividades que se realizan diariamente, definen diferentes niveles de impacto de acuerdo a los varios factores como los citados a continuación:

Exposición: los riesgos pueden tener mayor grado de afectación si la exposición a ellos es frecuente o en tiempos prolongados, esto con base en tareas que por su naturaleza tenga inherente diversas situaciones.
Controles: los riesgos desde el momento de su identificación, debe contar con una metodología que permita analizar y evaluar todas las situaciones internas y externas que se deban controlar con el fin de no impacte los resultados o en caso de materializarse que ese impacto sea mínimo.
Seguimiento: en múltiples ocasiones la implementación de los controles da la confianza a la organización de control sobre los riesgos que se pueden llegar a presentar, pero no hacer seguimiento a su efectividad lleva al sistema de gestión del riesgo a la obsolescencia y ocurrencia de los riesgos.

Estos son unos de los puntos que se deben tener en cuenta para que la organización tenga un nivel de blindaje ante estos, o en el caso que siempre estén presentes en la ejecución de una actividad, reducir su impacto y así poder clasificarlos para enfocar los esfuerzo y recursos de manera proporcional garantizando que no se interrumpa la operatividad y en general el logro de los objetivos definidos. En la actualidad las tendencias para el manejo estratégico en las organizaciones, les ha permitido desarrollar metodologías con alto grado de efectividad al momento de gestionar el riesgo, el trabajo en conjunto ha permitido consolidar la información en una base de datos integral que al analizar da paso a la definición de planes de acción eficaces para controlar las situaciones que alteran la operatividad de todos los procesos. En el trascurso del tiempo la aparición de organizaciones dedicadas a documentar y definir guías para la gestión de los riesgos, ha dado gran aporte a los equipos encargados de este tema, con herramientas para la evaluación basadas en cálculos cualitativos y cuantitativos posibles de medir y tomar decisiones acertadas para ejercer el control. El seguimiento a los mecanismos implementados permite al equipo de gestión del riesgo, conocer el comportamiento y nivel de afectación de un riesgo en las diferentes épocas del año, recordemos que estos cambian su comportamiento con base en temas sociales financieros y de medio ambiente, de ahí la importancia de tener información trazable que, con base estadística, permite generar cálculos numéricos enfocados al control. La evaluación de los riesgos en sus etapas de gestión como la evaluación, clasifica el riesgo en niveles de acuerdo al grado de afectación y lo asocia a una identificación por colores que permita interpretar de forma rápida el nivel a los usuarios de consulta. El cálculo más frecuente en los riesgos tiene base en dos variables que tienen descripción cualitativa pero que al mismo tiempo asigna valor numérico. Dentro de las variables que se calculan en los riesgos se encuentra:

Probabilidad: aquí es donde el equipo analiza la posibilidad de que una situación se presente o no; es frecuente encontrar casos que su ocurrencia es remota y que dentro del sistema se nombrara como de baja probabilidad o el caso contrario de alta o muy alta probabilidad.
Impacto: con base estadística se define esta variable dentro de la evaluación, analizar desde diferentes puntos de vista ayuda al equipo de riesgos al análisis desde diferentes perspectivas y definir un control efectivo. El impacto al igual que la probabilidad también se clasifica y de acuerdo a esto se asocia identificación por colores.

La clasificación del riesgo se logra al generar la operación matemática como la multiplicación para que con base en el resultado se logre ubicar en la escala definida anticipadamente, donde de acuerdo al segmento donde se ubique el resultado indicara la criticidad del riesgo.