Metodología diamante para la identificación de amenazas

Metodología diamante

El plan de preparación y respuesta ante emergencias, constituye un elemento fundamental en la prevención de lesiones e impactos ambientales ocasionadas por una emergencia declarada e inclusive también, como elemento clave en la continuidad del negocio. Es por lo anterior, que, para poder establecer un plan de emergencia efectivo, se debe definir una metodología que permita, de manera acertada y completa, la identificación de las amenazas presentes en la organización, y desarrollar el análisis de vulnerabilidad correspondiente. Existen diversas metodologías que permiten realizar esta identificación y valoración de las amenazas, pero en el artículo de hoy nos enfocaremos específicamente en la metodología diamante o metodología por colores. La metodología, permite de forma cualitativa evaluar el impacto (Alto, Medio o Bajo) que puedan llegar a tener las amenazas previamente identificadas y categorizadas en 4 grupos que conformarían la evaluación en Diamante

• A: Calificación de la probabilidad de ocurrencia de la Amenaza
• P: Vulnerabilidad de las personas frente a la amenaza
• R: Vulnerabilidad de los recursos frente a la amenaza
• S: Vulnerabilidad de los Sistemas y Procesos frente a la amenaza

Con base a la combinación de las diferentes calificaciones de cada diamante se determinará el nivel de riesgo General en Alto, Medio o Bajo y con base a ello se determinará cuáles son las amenazas prioritarias para su intervención, y cual diamante es el más vulnerado por la amenaza con el fin de determinar las actividades de prevención. Para llegar a este resultado a continuación, veremos los pasos a seguir para el desarrollar para esta metodología.

Identificación, Categorización y evaluación de la amenaza

Como primer punto, es necesario categorizar los tipos de amenaza a identificar con el fin de tener el panorama completo de las posibles amenazas que puedan afectar a la organización. Estas categorías, sin ser restrictivo, pueden estar enmarcadas en las siguientes:

• Naturales
• Antrópicas
• Sociales

Una vez identificada la amenaza, es necesario entonces, de acuerdo a la metodología, calificar si la amenaza identificada tiene el potencial de ocurrir de acuerdo a las condiciones observadas. Así pues, la amenaza puede ser calificada como de una ocurrencia

• Probable (Bajo, nunca ha ocurrido)
• Posible (Medio, ha ocurrido en el pasado, pero se ha controlado)
• Inminente (Alto, es evidente y detectable que ocurrirá)

Resultado de esta primera evaluación tendremos entonces el resultado de nuestro primer diamante por cada amenaza Ahora, por cada amenaza valorada, se empezará a evaluar la vulnerabilidad, entendiéndose como la susceptibilidad que tiene la organización de verse afectada en las siguientes categorías:

• Personas
• Recursos
• Sistemas y Procesos

Cada una de las categorías tendrá a su vez una serie de subcategorías que a su vez tendrán una serie de preguntas de cumplimiento, cuyas respuestas son cualitativas de si, no o parcialmente. Por cada respuesta positiva se obtendrá un punto. Por cada respuesta negativa, se obtendrán cero puntos. Por cada respuesta parcial se obtendrán 0.5 puntos. Al final, del total de preguntas evaluadas por cada subcategoría, se obtendrá el promedio, siendo este el resultado de cada subcategoría. El resultado de cada categoría será entonces la suma de los promedios de sus sub categorías. Como vimos previamente, cada categoría representará un rombo del diamante, por lo cual, derivado del resultado de la categoría, es necesario determinar su nivel de vulnerabilidad con base a la siguiente tabla: Así entonces, una vez realizados esto cálculos tendremos el diamante global de nuestro análisis de vulnerabilidad De esta forma, el conjunto de amenazas definidas y evaluadas por cada rombo de la metodología, constituyen el nivel de riesgo en el cual se encuentra la organización. Para definir este nivel de riesgo general, la metodología considera tener en cuenta la combinación de la calificación de los rombos de la siguiente forma: Es así entonces como finalmente se lograrán identificar, evaluar y priorizar las amenazas a las que está expuesta la organización. Con base a esta valoración se deben determinar las medidas de control a ejecutarse al momento de ocurrir la emergencia. Se deben establecer actividades encaminadas a fortalecer la organización, las personas y los sistemas y procesos de la empresa. La metodología no pretende eliminar la amenaza; pretende valorarlas para poder determinar actividades que le permitan a la organización estar preparada en caso de que esta se manifieste.

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