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Fatiga laboral

Fatiga laboral: cómo combatir el cansancio en el lugar de trabajo de forma eficaz

La fatiga laboral contante, consuetudinaria y crónica representa un alto riesgo para la seguridad de los trabajadores y para su salud física y mental. Aunque es un problema de Seguridad en el Trabajo, es claro que las causas no siempre están en el lugar de trabajo. Por eso, las estrategias para combatir la fatiga laboral van hasta la vida familiar y social del trabajador.

La fatiga laboral no preocupa por la disminución de la productividad. Es un factor perturbador que tiene la capacidad de generar accidentes, lesiones o consecuencias aún más graves.

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¿Cómo reconocer la fatiga laboral en el lugar de trabajo?

Son varias las señales de alerta que indican fatiga laboral. Es importante que empleados y empleadores las conozcan y actúen de inmediato para eliminar el riesgo que representan. Las más comunes son:

1. Agotamiento constante

De forma paradójica, una tarea exigente y agotadora, no suele ser causa de fatiga laboral. El cansancio permanente, que aparece incluso cuando el trabajador viene de dos o tres días de reposo, es una señal inequívoca de fatiga laboral.

2. Falta de reacción y de concentración

El agotamiento o fatiga no es característica exclusiva de los oficios físicos. Los trabajadores de áreas administrativas también pueden sufrir fatiga laboral. La dificultad para concentrarse, para responder a alguna pregunta, para coordinar movimientos complejos, indican que algo no está bien y que el trabajador necesita cambiar de actividad, descansar o revisar su espacio de trabajo porque algo no va bien.

3. Irritabilidad y mal humor

Los trabajadores que sufren agotamiento crónico siempre están de mal humor. Aún en momentos de esparcimiento o cuando todo va bien en el trabajo. Un trabajador agotado tiene dificultades para controlar sus emociones y suele enfocar su irritabilidad contra sus compañeros y superiores.

4. Dolores musculares, de cabeza o problemas digestivos

Este tipo de síntomas, que, por supuesto también pueden alertar sobre alguna enfermedad no relacionada con el trabajo, pueden ser una consecuencia de fatiga en el trabajo.

5. Dificultad para conciliar el sueño

El trabajador agotado puede parecer siempre a punto de caer en un sueño profundo. Pero en el momento y en el lugar adecuado, tiene dificultad para conciliar el sueño. Es una señal que no ocurre en el espacio laboral y que necesita que el mismo trabajador comunique con claridad a los profesionales encargados.

Estas señales no son exclusivas de agotamiento en el trabajo. Pueden alertar sobre alguna patología o sobre desórdenes alimenticios, del sueño o mentales, que no tienen necesariamente origen en el trabajo.

Por eso, las estrategias para combatir la fatiga laboral no se limitan a acciones que se implementan en el espacio de trabajo.

¿Cómo combatir la fatiga laboral?

Uno de los desafíos que implica tratar las causas del agotamiento en el trabajo es permear la barrera que el trabajador establece entre su oficio y su vida familiar y social.

A las personas no les gusta que les indiquen como vivir, como desarrollar su vida en casa o que hacer con su tiempo libre. No obstante, cuando es ahí en donde se encuentra el origen del problema, es preciso pasar la línea con mucha prudencia y delicadeza.

Es lo que se advierte al desmenuzar las estrategias para combatir el cansancio en el lugar de trabajo, que, de paso, suponen algunas de las causas más comunes:

1. Regular las horas de sueño

Muchos trabajadores están agotados en su lugar de trabajo, sólo porque no han aprendido a regularizar y acomodar sus horarios de sueño. El buen sueño requiere tres elementos: duración, calidad y constancia.

Esto significa que el trabajador necesita dormir un mínimo de horas, que oscila entre siete y ocho, tener un sueño reparador y con pocas o ninguna interrupción. Algunas recomendaciones para lograrlo son:

  • Crear un hábito de sueño regular que se cumpla todos los días.
  • Crear un espacio para el sueño adecuado, cómodo, confortable, libre de ruidos y, en lo posible, sin aparatos electrónicos dentro de la habitación.
  • Realizar actividades relajantes, como hábito, antes de dormir. Leer, tomar un baño relajante, tomar una bebida caliente, escuchar música suave, o tan solo tener una charla motivante con la familia.

2. Alimentarse bien

Los alimentos que consume un trabajador inciden en su salud, en su estado físico, su capacidad para tener un buen sueño y, por supuesto, su productividad laboral. En algunas organizaciones, que proveen alimentos a sus trabajadores, verificar que consuman los alimentos adecuados no implica mayor dificultad. Por supuesto, no siempre es así. Algunas recomendaciones útiles son:

  • Comer por lo menos cuatro veces al día, cada cuatro horas.
  • Evitar alimentos con alto contenido de azúcar, sal o grasas saturadas.
  • Eliminar los alimentos ultraprocesados.
  • Consumir cereales integrales, frutas, verduras y alimentos con alto contenido de fibra.
  • Tomar porciones adecuadas para el peso, la talla y la estatura del trabajador. Los excesos son tan perjudiciales como las deficiencias.
  • Consumir cantidades apropiadas de agua. Mínimo un litro al día.

3. Realizar pausas activas

Las pausas activas son ejercicios o actividades lúdicas que se realizan de forma intermitente, programada, dentro de la actividad laboral. El cambio de actividad y la obligación de ocuparse de una actividad que no se relaciona con el trabajo, mejora la capacidad de concentración del trabajador, reduce el estrés y aumenta la probabilidad de obtener un sueño reparador en la noche.

Algunas sugerencias sobre pausas activas son:

  • La duración debe ser de mínimo cinco minutos y máximo diez.
  • Verificar que el espacio sea seguro para la realización de ciertas actividades lúdicas.
  • Evitar juegos o actividades que promuevan la competitividad, lo cual podría generar comportamientos agresivos.
  • La participación debe ser voluntaria y proactiva.

4. Gestionar los elementos generadores de estrés

Muchas actividades laborales generan estrés. El estrés, además de producir fatiga, afecta la salud física y mental del trabajador y es un factor de riesgo que debe ser gestionado. Algunas formas efectivas para hacerlo son:

  • Crear espacios para actividades de relajación, como meditación, yoga o tan solo mantener charlas sobre temas que preocupan al trabajador.
  • Evaluar la carga laboral por persona. En ocasiones, la baja carga laboral se convierte en un elemento perturbador que produce estrés y agotamiento crónico.
  • Dictar charlas con especialistas sobre la forma saludable y motivante de ocupar el tiempo libre. Muchos trabajadores descubren que pueden realizar actividades artísticas o deportivas que mejora su autoestima y que promueven calidad de vida familiar, social y laboral.

¿Cómo pueden las organizaciones mitigar el efecto de la fatiga laboral?

La fatiga laboral tiene diferentes puntos de origen. Las estrategias que se han propuesto pueden y deben ser iniciativas que parten de la organización y su equipo de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Algunas acciones generales, que puede implementar la organización para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, y de paso, mejorar la productividad y la empatía del trabajador hacia su empleador son:

  • Equilibrar las tareas y las horas de trabajo, de tal forma que todos los trabajadores tengan la carga laboral adecuada. El exceso es tan perjudicial como la deficiencia.
  • Promover espacios y canales de comunicación para recibir comentarios de los empleados sobre su situación laboral o sobre condiciones familiares o sociales que afecten su productividad.
  • Proveer muebles, equipos y herramientas ergonómicas. La incomodidad produce fatiga muscular y, a largo plazo, problemas en el sistema músculo esquelético.
  • Implementar una plataforma tecnológica de Gestión HSE, que facilite la interacción y participación de los trabajadores, así como

Las organizaciones necesitan preocuparse por el entorno interno y externo de sus trabajadores. La fatiga laboral es el resultado de factores condicionantes en casa, en la vida social, en el espacio de trabajo o, incluso, en el traslado hacia las instalaciones de la organización.

Cuantos más trabajadores, más compleja será la tarea. La Transformación Digital entrega las herramientas apropiadas para asumir el desafío. Un ejemplo lo encuentras aquí.

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La vigilancia de la salud es el proceso, dentro de la gestión de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se ocupa de verificar que los trabajadores no estén expuestos a factores condicionantes de agotamiento laboral. Es, además, uno de los módulos que integran la plataforma Software HSETools.

Este módulo permite centralizar los datos de los trabajadores en una única ubicación, programas, exámenes médicos o inspecciones en el sitio de trabajo, procesar los datos obtenidos, evaluar riesgos, generar informes, planificar actividades, realizar seguimiento, entre otras muchas tareas. Es más fácil verlo que hablar sobre él. Por eso te invitamos el próximo martes a una DEMO virtual gratuita. Solo necesitas tomar un lugar aquí.

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