Estrategias HSE para una cadena de suministro más sostenible

Estrategias HSE

La dependencia de cadenas de suministro, cada vez más remotas, es una característica de la globalización. Es imperativo que estas cadenas sean sostenibles y, para ello, es importante implementar las estrategias HSE adecuadas.

Es claro que construir una cadena de suministro diversa, con eslabones en diferentes continentes permite atomizar los riesgos y evitar que se concentren de forma demoledora en un solo punto. Pero la globalización de la cadena de suministro crea nuevas vulnerabilidades y es ahí en donde adquieren relevancia las estrategias HSE.

La sostenibilidad es un concepto que conjuga crecimiento, sin comprometer los recursos de las generaciones venideras, cuidando el medio ambiente y asegurando el bienestar físico y social de los trabajadores. Por deducción, una cadena sostenible es la que está preparada para la resiliencia ante eventos como emergencias sanitarias, conmociones sociales, desastres naturales o crisis económicas, entre los más probables.

¿Por qué las estrategias HSE ayudan a construir cadenas de suministro sostenibles?

Resiliencia no equivale a sobrevivir. Significa, hablando de empresas, conservar la capacidad para operar, con determinadas limitaciones. Esa capacidad de operación limitada no puede dejar de lado la sostenibilidad. O sea que tiene que minimizar el impacto ambiental y garantizar el bienestar y la seguridad de los trabajadores.

Las estrategias HSE buscan minimizar el efecto negativo para el medio ambiente y para la seguridad y salud de los trabajadores, por causa de eventos disruptivos de alto impacto, entre ellos algunos derivados del cambio climático.

¿Cuáles son los riesgos que generan la interrupción de la cadena de suministro?

El objetivo general que se busca al implementar estrategias HSE para generar cadenas de suministro sostenibles es evitar el impacto negativo para el medio ambiente y para la seguridad de los trabajadores, producido por la interrupción de la cadena. Estos efectos es se pueden clasificar en cuatro grandes grupos:

1. Repercusiones ambientales

Una consecuencia natural de la interrupción de la cadena de suministro, cuando esta se produce en la etapa de transporte y distribución, es la búsqueda acelerada y no planificada de recursos de transporte alternativos. Estos medios de transporte, usualmente, no cumplen con las normas mínimas ambientales, generan emisiones de carbono y, además, provocan contaminación auditiva.

Otros problemas ambientales que buscan evitar las estrategias HSE son:

• Gestión de residuos inadecuada, caracterizada por vertido de aguas residuales ilegales, disposición de materiales de difícil degradación en lugares no permitidos, contaminación de fuentes de agua, entre otros.
• Exposición de alto riesgo de químicos y otros materiales peligrosos, debido a la imposibilidad de acceder a los almacenamientos previstos en situaciones normales.
• Deforestación e impacto a la biodiversidad, debido al uso de recursos naturales desbordado, por causa de la ausencia de suministros normales.

2. Impacto en la salud y la seguridad de los trabajadores

La interrupción de la cadena de suministro afecta a los trabajadores de varias formas. Algunas de las más relevantes son:

• Ausencia de suministros y recursos, como medicinas, equipos para atención de emergencias, comunicaciones y otros elementos que generan una alta exposición a riesgos para los trabajadores.
• Estrés y problemas de salud mental sufridos por muchos trabajadores que no se acomodan a la situación de emergencia, se sienten inseguros y creen que las cosas empeorarán.
• Falta de Equipos de Protección Personal, necesarios para desarrollar algunas tareas con seguridad. Los Equipos suelen ser desviados a puntos en los que se presentan situaciones de emergencia que requieren atención inmediata.
• Sobrecarga laboral o ausencia de trabajo. Los eventos disruptivos hacen que algunos trabajadores trabajen más horas de las habituales, y otros, que no reciben los insumos o las materias primas necesarias para realizar sus tareas, no encuentren algo en lo que ocuparse. Los dos extremos son perjudiciales para los trabajadores.

3. Preocupaciones para la comunidad

La comunidad puede sufrir repercusiones diferentes a las que preocupan a la organización, aunque algunas pueden ser compartidas con la empresa o derivadas del impacto negativo sufrido por ella. Algunas de las más recurrentes son:

• Dificultad para acceder a alimentos y otros recursos vitales, lo cual pone en riesgo a los ciudadanos, entre ellos por supuesto, los empleados de la organización.
• Destrucción de infraestructura como vehículos, carreteras, puentes o redes de suministro de servicios públicos, circunstancia característica de la ocurrencia de fenómenos naturales, o de estados de conmoción social o política.
• Disturbios sociales, en los que las personas protestan por la falta de dinero, de trabajo, de suministros y de bienes esenciales. Las protestas afectan la movilidad de todas las personas y pueden degenerar en actos violentos y en ataques contra establecimientos de comercio o edificios públicos.

4. Deterioro de la cultura ética y de transparencia

Las emergencias y las situaciones extremas que generan escenarios proclives a actos de corrupción o comportamientos que deterioran la cultura ética. Algunos de los más representativos son:

• Pago de sobornos para obtener bienes esenciales, o de las organizaciones para asegurar el abastecimiento de materiales, recursos o materias primas. La interrupción o los eventos disruptivos hacen que las normas éticas se flexibilicen.
• Abuso en las condiciones de trabajo, que se producen por causa de la implementación de jornadas laborales que superan con mucho los máximos autorizados por la Organización Internacional del Trabajo.
• Deterioro de la confianza de los consumidores, que no encuentran un escenario comercial seguro y transparente. La desconfianza se canaliza hacia sus proveedores de bienes y servicios y hacia el Estado y sus oficiales.

Comprender los riesgos facilita el diseño de estrategias HSE robustas y efectivas para la construcción de cadenas de suministro sostenibles y resilientes. Algunas de ellas, a continuación.

¿Cómo crear cadenas de suministro sostenibles con base en estrategias HSE?

La globalización genera vulnerabilidades nuevas. La capacidad de responder al desafío, garantizando condiciones mínimas de seguridad para los trabajadores y protección del medio ambiente, es lo que se conoce como resiliencia.

El desarrollo de la resiliencia empresarial es la premisa en el diseño de estrategias HSE. Algunas de ellas, con demostrada efectividad, son:

1. Integrar la Gestión HSE en toda la organización

La construcción de una cadena de suministro se produce en varias etapas: identificación de las necesidades de suministro, selección de proveedores, evaluación y debida diligencia de los prospectos, evaluaciones de riesgos, seguimiento al desempeño, revisión de indicadores, comparación con otros oferentes en otras organizaciones, suele ser la ruta para la tarea.

La estrategia busca integrar la Gestión HSE en cada una de esas etapas. Algunos puntos críticos para enfocar la acción de las estrategias HSE son:

• Software de Gestión HSE.
• Gestión de Riesgos Ambientales y de Seguridad y Salud en el Trabajo.
• Análisis de registros de accidentes o incidentes laborales, y de infracciones o incidentes ambientales.
• Manuales de procedimientos para suministro de productos, de logística o de protocolos y prácticas para verificar.
• Programas de formación para los empleados, extensivos a contratistas o proveedores.

2. Asegurar la sostenibilidad y la continuidad

El gran problema está en la probabilidad de interrupción del suministro. Un eslabón puede romper la cadena y paralizar la operación. La estrategia busca entonces minimizar el riesgo de que el proveedor pierda la capacidad para suministrar el bien o servicio contratado. Algunas acciones para desarrollar son:

• Evaluar los riesgos locales del proveedor, considerando la estabilidad política, social y regulatoria de su entorno.
• Revisar el registro histórico del proveedor en su relación comercial con otras empresas, pero también el historial de litigios, demandas o reclamaciones relacionadas con comportamientos antiéticos o prácticas poco transparentes.
• Preferir proveedores afiliados a asociaciones gremiales, que promuevan prácticas comerciales transparentes, de cumplimiento y gobernanza.
• Contratar con proveedores que exhiban certificaciones para sus Sistemas de Gestión, como ISO 45001 o ISO 14001.
• Establecer relaciones comerciales con empresas que automatizan sus Sistemas de Gestión, particularmente los de Gestión HSE.

3. Crear una base de proveedores amplia y diversa

Tener opciones siempre será un factor clave para el éxito. Las organizaciones que cuentan con amplias bases de datos de proveedores, listos para entrar en acción cuando se les requiera, en diferentes países y continentes, eliminan la dependencia y disminuyen el riesgo de suspensión del suministro.

Las estrategias HSE se enfocan en puntos críticos de la operación, como insumos o materias primas esenciales. Para algunos productos será posible crear un programa de almacenamiento que, además de garantizar el suministro, puede tener un impacto financiero interesante al negociar grandes cantidades con el precio actual.

4. Gestionar los riesgos

Una de las estrategias HSE más efectivas es extender el alcance de la Gestión de Riesgos hacia toda la cadena de suministro. Esto implica homologar Sistemas de Gestión, exigir certificaciones equivalentes a las de la organización contratante, crear planes de auditoría e inspección y ofrecer reciprocidad para revisión, monitoreo e intervención de parte de los proveedores en la operación de la organización y su Gestión de Riesgos.

5. Automatizar y Digitalizar

En algunas de las estrategias HSE propuestas, y en el desglose de riesgos sobre la cadena de suministro se menciona la importancia y la necesidad de automatizar y digitalizar la Gestión HSE y la de otros Sistemas de Gestión.

La tecnología entrega información, datos, registros, mapas de calor, evaluaciones predictivas y otras funcionalidades que ayudan a anticipar eventos como el retiro o cierre de operación de un proveedor o la inminencia de un riesgo que afecte su capacidad de suministro.

6. Crear asociaciones de proveedores

Estrechar la relación, aún con un proveedor en el otro extremo del mundo, es posible. El trabajo conjunto con varios proveedores, implementando iniciativas comunes, permite entender y conocer al tercero y percibir con anticipación la existencia de riesgos inminentes.

Desarrollar estrategias HSE creativas genera resiliencia empresarial que puede ser transmitida a toda la cadena de suministro. Las estrategias HSE necesitan un aporte tecnológico adecuado para el objetivo que se persigue. Una interesante sugerencia para el final.

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