Riesgos laborales en maquinarias y equipos

Maquinarias y equipos de trabajo

Hay ciertos daños inesperados que se tienen que intentar evitar con el fin de poder desarrollar de la manera más adecuada, exitosa y eficiente posible las actividades de una empresa u organización, ya que para ello es necesario que estén dotadas de herramientas que supongan una buena consecución de dichas acciones. El uso de maquinarias o equipos de trabajo, como ejemplos de herramientas, pueden llevar consigo ciertos riesgos laborales.

Antes de nada, es imprescindible tener claro qué diferencia un término de otro. En primer lugar, la maquinaria es un conjunto de máquinas que se usan para un fin o unos objetivos determinados. Las máquinas son el conjunto de piezas que componen un mecanismo y que funcionan de manera colaborativa para conseguir una aplicación o funcionalidad específica, es decir, lo que le da movimiento a un dispositivo.

En cambio, los equipos de trabajo lo componen los dispositivos, maquinarias, instrumentos, aparatología o instalaciones utilizados conjuntamente en el trabajo para la consecución de los objetivos y metas marcados por la empresa.

Asimismo, es importante distinguir entre órganos de accionamiento o sistemas de mando. El primero se caracteriza porque el propio operador es el que actúa para comunicar las órdenes, tomar las decisiones del equipo de trabajo y modificar las estrategias de funcionamiento tratando de mejorar constantemente lo ya establecido, siempre preservando la seguridad. En cambio, los sistemas de mando lo componen los elementos presentes dentro del equipo de trabajo y que hacen que funcione de manera adecuada.

Riesgos laborales en la manipulación de equipos y maquinarias

La manipulación de maquinarias puede llevar consigo una serie de peligros indeseados. Es necesario conocerlos para poder prevenirlos y evitar males mayores que afecten a la seguridad del equipo. Hay diferentes categorías o tipos de riesgos:

• Riesgos mecánicos: conjunto de factores físicos que pueden dar lugar a una lesión por la acción de elementos tales como maquinarias, herramientas, piezas de trabajo o cualquier otro tipo de material. Algunos ejemplos serían golpes, daños por la proyección de materiales, cortes…
• Riesgos eléctricos: daños provocados por la mala manipulación de elementos eléctricos o con gran capacidad voltaica que pueden suponer un corto circuito o un contacto directo/indirecto por un mal aislamiento que provoque una descarga en el cuerpo de los empleados.
• Riesgos térmicos: condiciones de trabajo en las que la plantilla queda expuesta a altas temperaturas bien por los procedimientos que se siguen o porque el lugar de trabajo no esté aclimatado y provoquen severas quemaduras.
• Incendio o explosión: se caracteriza por las grandes sumas de pérdidas humanas y económicas, ya que normalmente se deben a la utilización inadecuada de sustancias químicas inflamables.
• Otros: exposición a ruidos o vibraciones, a radiaciones, a sustancias nocivas o sobreesfuerzos o sobreexplotaciones.

Buenas prácticas para evitar los riesgos laborales en maquinarias y equipos

Existen unas guías de buenas prácticas para evitar los riesgos laborales en maquinarias y equipos. Estas herramientas sirven para ofrecer soluciones rápidas y eficaces ante los diferentes imprevistos. La obligación de la empresa es ofrecer un lugar o espacio de trabajo donde se garantice la seguridad de sus empleados y se minimicen al máximo los riesgos. Asimismo, es muy importante que el personal respete y aplique de forma correcta los protocolos establecidos.

Entre los métodos de protección para poder ejercer unas buenas prácticas se encuentran:

• Revisiones periódicas: el fin de estas es verificar el correcto funcionamiento de las maquinarias y equipos empleados con el fin de evitar fallos a corto, medio o largo plazo. Toda la información queda recogida en una serie de documentos que se evaluarán y se tomarán decisiones con los resultados obtenidos en caso de que fuese necesario para evitar esos riesgos.
• Dispositivos de protección: elementos que se implementan para reducir los riesgos. Hay diferentes tipos dependiendo de la necesidad se encuentran los de enclave, sensibles, limitadores, retenedores o de mando.
• Equipos de protección individual: escudos de protección frente a posibles riesgos o daños laborales que posee el trabajador, los conocidos como EPIs. Pueden ser completos, es decir, de cuerpo entero, o pueden establecerse por zonas.

Aplicación Checklist integrada con Sistema de Gestión HSE

Ayuda a realizar inspecciones en terreno con y sin conexión y fomenta la eficacia y la productividad mediante el empleo de tecnologías móviles. En definitiva, estandariza las operaciones, se consiguen datos homogéneos que se analizan para posteriormente, tomar las decisiones adecuadas.

Con el Sistema de Gestión HSE se podrán registrar en el momento los hallazgos y se hará un seguimiento de las acciones para prevenir los riesgos indeseados. De esta manera, el sistema será más óptimo y exitoso.

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