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emergencias en el lugar de trabajo

Guía de pasos para gestionar emergencias en el lugar de trabajo de forma adecuada

Las emergencias en el lugar de trabajo son hechos que queremos que no se presenten nunca. Pero mientras exista la probabilidad, una de las formas más efectivas de minimizar el impacto y evitar pérdidas fatales, es preparar la organización y las personas que la integran para uno de estos momentos críticos. En este tipo de eventos, muchos trabajadores sufren lesiones durante el primer momento posterior a la ocurrencia real del accidente, por no saber cómo actuar y qué hacer durante una de esas emergencias en el lugar de trabajo.
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Por supuesto, el entrenamiento, la capacitación y la práctica regular de simulacros ayudarán a todos los miembros de la organización a aprender a comportarse y a formar parte activa de la protección de sus compañeros ante la ocurrencia de uno de estos eventos indeseables. Tan importante como saber qué hacer es que todos los trabajadores tengan un conocimiento uniforme. Algunos planes de atención de emergencias en el lugar de trabajo pueden ser muy buenos. Pero si difieren o entran en conflicto con lo que ha aprendido la mayoría de empleados, se convertirá en un obstáculo y en un factor adicional de riesgo.

Gestionar emergencias en el lugar de trabajo de forma adecuada – Guía de 7 pasos

Un plan de respuesta a emergencias en el lugar de trabajo reúne las acciones que se deben realizar ante la ocurrencia de un accidente u otro tipo de evento catastrófico. Saber qué, quién, cuándo y cómo hacer lo más conveniente en un momento crítico como ese evitará lesiones y salvará vidas:

Paso 1: Prevenir

Antes de que se presente una emergencia, es posible tomar medidas para afrontar el hecho disruptivo. Asegurar la disposición de elementos de protección personal y equipos adecuados para atender la emergencia, como extintores de incendios, camillas, máscaras para protección de humo, medicamentos, entre otros muchos, sin duda es el primer punto a atender en un plan de respuesta a emergencias en el lugar de trabajo. Lo segundo, dentro de este primer paso, es la capacitación y entrenamiento. Una lista de verificación sobre los puntos principales atender en estos entrenamientos se vería así:
  • Capacitación y entrenamiento regular, al menos una vez al año, donde se incorporen temas como atención de primeros auxilios, rutas de evacuación, uso de los equipos de emergencia, puntos de encuentro tras la evacuación…
  • Asignar la responsabilidad de conducir a las personas que no están familiarizados con las rutas y los procedimientos de evacuación, como visitantes, pasantes, trabajadores subcontratados…
  • Actualizar la capacitación cuando se presente algún cambio en cuanto a ubicación de elementos de protección, rutas de evacuación, puntos de encuentro, asignación de responsabilidades o cambios de números de emergencia.
  • Obtener un número representativo de empleados capacitados en primeros auxilios.
  • Actualizar la formación en primeros auxilios de forma regular.
  • Capacitar profesionales en Seguridad y Salud en el Trabajo.
  • Capacitar personal en seguridad contra incendios, sismos, inundaciones y otros eventos catastróficos similares.
  • Realizar simulacros de seguridad, en los que se ponga a prueba la capacidad de los empleados para asumir las funciones que se les ha asignado en la atención de emergencias en el lugar de trabajo.
  • Revisar regularmente el estado de los equipos de protección personal, máscaras, extintores, botiquines, camillas…
  • Señalizar con claridad rutas de escape, ubicación de equipos de atención de emergencias, líneas de emergencia…

Paso 2: Primera intervención

Conservar la calma y garantizar la seguridad de todos es la consigna en este primer momento crítico. Es importante asignar la responsabilidad de asumir el liderazgo en el momento, a un profesional experto en SST, que tenga la capacidad para conservar la calma y transmitir seguridad y confianza. Este líder, tendrá que tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Mantener la calma, informando la existencia de la emergencia a todos los empleados, con un tono de voz pausado, sin provocar alarma y recordando a cada uno de ellos la importancia de seguir los procedimientos aprendidos.
  • Establecer un panorama completo sobre lo ocurrido y el impacto real al momento de proceder a la evacuación, identificando, antes que nada, los peligros reales en ese instante.
  • Comunicarse con los organismos de atención de emergencia, como médicos, bomberos, policía…
  • Algunas emergencias, como incendios o riesgo de explosión, requieren activar una alarma inmediata y utilizar equipos lo más pronto posible. El líder SST es el responsable de hacerlo.

Paso 3: Segunda intervención

En esta etapa es donde se evidencian los beneficios de haber diseñado, implementado y, sobre todo, comunicado un buen plan de gestión de emergencias en el lugar de trabajo. En este momento, ya todos los empleados asumen su rol y desempeñan las funciones asignadas. Los servicios de emergencia han sido notificados y, en esos pocos minutos que transcurren antes de la llegada de la ayuda, es posible hacer la diferencia y salvar vidas:
  • Identificar las áreas de mayor riesgo y rescatar a las personas que se encuentren en ellas, sobre todo si están lesionadas o heridas.
  • Proporcionar a los servicios de emergencia, información completa sobre los hechos ocurridos y sobre los riesgos que pueden hacer que la emergencia sea aún más grave.
  • Informar a la Alta Dirección detallando el estado actual de las instalaciones, riesgos inminentes y número de lesionados detallando su estado y su ubicación actual.
  • Realizar intervenciones de primeros auxilios. Procedimientos de respiración, compresiones en el tórax, curaciones, vendajes, inmovilización de miembros fracturados, detención del sangrado…

Paso 4: Tercera intervención

Las emergencias en el lugar de trabajo tienen un impacto sobre la humanidad de las personas, pero también sobre su estado mental. Aunque los procesos de capacitación y entrenamiento hayan resultado muy eficaces, algunas personas requerirán charlas para ser calmados y controlados. En este punto, las siguientes acciones resultarán muy útiles:
  • Revisar los procedimientos de primeros auxilios practicados en la etapa anterior, si es que aún no se presentan los servicios de emergencia.
  • Hablar con las personas, calmarlos y controlar la situación, haciendo entender que lo peor ya pasó.
  • Verificar el traslado de todas las personas lesionadas a hospitales y centros de atención médica.
  • Adelantar un informe preliminar de daños, personas afectadas y su estado.

Paso 5: Comunicar información eficaz

Cuando se presentan emergencias en el lugar de trabajo, las personas no saben exactamente cómo transmitir la información sobre lo que ha pasado, a quién comunicarla y, sobre todo, tienden a sobredimensionar los hechos y sus consecuencias. Es necesario entender exactamente lo que ha sucedido, en qué punto exactamente se originó la emergencia, cuántas personas resultaron afectadas y que tan grave fue cada una de estas afectaciones, qué medidas se tomaron para controlar la situación y qué riesgos persisten en el momento de informar. Para que esto suceda, debe ser asignada esta responsabilidad a una persona que tenga la capacidad para hacerlo bien. Es importante definir:
  • ¿Quién llamará e informará a los servicios de emergencia?
  • ¿Quién hablará con medios de comunicación -cuando la magnitud del incidente lo amerite-?
  • ¿Quién se comunicará con familiares de los trabajadores o visitantes afectados?
  • ¿Quién redactará un informe definitivo para la Alta Dirección?

Paso 6: Documentar el accidente

Cuando una relativa calma llega, es preciso pensar en el futuro y en aprovechar la experiencia como un valioso conocimiento para el futuro. Documentar y evaluar lo sucedido es muy importante en este momento. Son los expertos en Seguridad y Salud en el Trabajo los llamados a realizar esta labor. Entre otros temas, el informe tomará en cuenta los siguientes aspectos:
  • Relación general de los hechos.
  • Las acciones tomadas para enfrentar la emergencia.
  • Eficacia y desempeño del plan de gestión de emergencias en el lugar de trabajo.
  • Conclusiones.

Paso 7: Aprender y mejorar

Si hay algo positivo en la ocurrencia de emergencias en el lugar de trabajo, es la oportunidad para aprender de la experiencia y diseñar acciones correctivas. Varios puntos muy importantes deben ser revisados y, si es procedente, corregidos:
  • ¿Los equipos de emergencia funcionaron como se esperaba?, ¿estaban disponibles en el lugar acordado?
  • ¿Se inició con prontitud la investigación acerca de la causa raíz del problema?
  • ¿Es preciso mejorar los programas de capacitación y entrenamiento?
  • ¿Los empleados se desempeñaron de la misma forma en que lo hicieron durante los simulacros?

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