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Análisis de datos para la definición de objetivos HSE

Objetivos HSE

La definición de objetivos corresponde a una etapa fundamental dentro de la gestión HSE ya que estos serán la guía de lo que la organización se ha planteado lograr y por los cuales deberá enfocar sus actividades para lograrlos. Para poder definir los objetivos dentro del Sistema de Gestión, es necesario respetar una serie de pasos y condiciones, y no pueden definirse sin tenerlas en cuenta, ya que, definir objetivos a la ligera, podría ser en la mayoría de los casos, contraproducente y a veces imposible para la organización. Hacia donde quiero enfocar las actividades del Sistema de Gestión y qué quiero lograr con ellas, no es tarea sencilla; sobre todo si no se tiene el panorama completo, tanto de lo que se quiere lograr como si se tienen los recursos para lograrlo. Además, si no se redactan bien los objetivos, no se tendrá claro tampoco lo que se quiere lograr ni en qué medida, ni menos en qué tiempo. Por estas razones, a continuación, indicaremos los datos que se deben tener en cuenta para poder realizar una buena definición de objetivos medibles, realistas, ajustados a las necesidades de la organización y limitados en el tiempo.

Conocer los antecedentes de la organización

La necesidad que tiene el ser humano de ser proactivo y mostrar resultados del trabajo realizado, puede llevarnos muchas veces a cometer errores en la definición de objetivos. Uno de los errores al definir estos objetivos, es plantear las metas sin conocer la realidad de la organización a través del tiempo. Por ejemplo, supongamos que nos queremos plantear un objetivo de 0 accidentes en el periodo. Antes de definir esta meta, pues será necesario conocer la historia de la organización en materia de incidentes. Si los datos de los incidentes ocurridos en los últimos 5 años, tuvieron un promedio de 30 eventos, pues muy seguramente pasar de este número a 0, va a ser casi que imposible. Analizando previamente la historia de cada objetivo que quisiéramos lograr, tendremos un panorama más claro de metas a definir, más ajustadas a la realidad y muy seguramente alcanzables.

Conocer los recursos disponibles

Ahora bien, siguiendo el ejemplo de los 30 incidentes, también es necesario analizar no solamente la estadística previa, sino también, conocer los recursos con los que se va a contar para cumplir las metas propuestas. Pasar de 30 eventos a 0 en un periodo, tal vez no suene tan descabellado, si en los últimos 5 años no se ha aplicado ningún control ni se ha destinado ningún recurso para impedir la ocurrencia de estos eventos. Realizando un análisis completo de los recursos y controles propuestos para el periodo a medir, y la experiencia de los logros obtenidos habiendo aplicado estos controles y presupuesto propuestos, puede llegar a ser determinante para la obtención de los objetivos definidos.

Definición de objetivos medibles

Otro de los errores comunes a la hora de definir objetivos, es confundirlos con sueños o deseos. Con el fin de poder medir de alguna forma si se están logrando o no los objetivos propuestos, es necesario que estos se puedan cuantificar en términos de números, tamaño, grado, cantidades, etc. y de esta forma realizar seguimiento a cada uno de ellos. Objetivos planteados como, por ejemplo, cambiar la cultura organizacional, seguramente no se podrán lograr, ya que no hay forma de medirlo ni cuantificarlo para verificar su cumplimiento.

Saber redactar un objetivo

La redacción del objetivo es clave en la definición y debe contener todos los elementos expuestos anteriormente. La redacción de los objetivos debe permitir a los responsables HSE poder conocer por cada objetivo, la necesidad, en qué cantidad se quiere lograr y ser medibles y alcanzables en el tiempo. Para ello se puede utilizar una metodología que hemos denominado VENEDETI por su acrónimo de cada una de las partes de redacción. VE: VERBO: la primera parte de la redacción del objetivo debe contener verbos en infinitivo que expresen algún tipo de acción, como, por ejemplo: Minimizar, aumentar, disminuir, mantener, etc. NE: NECESIDAD: La segunda parte de la redacción del objetivo, debe contener la necesidad que tiene la organización; lo que se desea intervenir o impactar con el objetivo. Accidentes de trabajo, ausentismo, días perdidos, acciones gestionadas, son ejemplos de necesidades que puede llegar a tener la organización. DE: DESEMPEÑO: La tercera parte en la redacción de los objetivos, es en qué medida se quieren o se necesitan lograr los objetivos. Por ejemplo, 80%, 0 accidentes, etc. TI: TIEMPO: La última parte de la redacción de los objetivos, debe incluir el plazo trazado para la consecución del objetivo, que puede ser cualquiera que cada uno determine. En el mes, trimestre, semestre o años. De esta forma podrá ser redactado cualquier objetivo HSE, siendo cada uno de ellos, medible, realista y alcanzable en el tiempo. La redacción del objetivo, respetando la metodología VENEDETI sería de la siguiente forma:   Finalmente, es importante tener en cuenta que todos los objetivos definidos para la Gestión HSE     deben estar enlazados también en la consecución de los objetivos organizacionales, con el fin de que cada vez que se esté logrando un objetivo HSE definido, también esté ayudando a la consecución de los objetivos de la organización.

Software HSE

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